¿Cómo se defiende nuestro cuerpo de los virus?
Las infecciones virales hacen que el sistema inmunitario genere inicialmente inflamación para atacar y destruir el virus antes de que pueda replicarse y seguir infectando más células. Una de las principales herramientas biológicas que utiliza nuestro sistema inmunitario para atacar a los virus son las proteínas inflamatorias conocidas como citocinas. Las citocinas son nuestra primera línea de defensa contra las infecciones microbianas y las lesiones físicas porque activan la inflamación.
Necesitamos algunas citocinas para inducir los niveles necesarios de inflamación para combatir infecciones virales o lesiones físicas. Sin embargo, si no apagamos esa misma inflamación, puede convertirse en nuestra peor pesadilla. Este proceso de apagado se llama resolución que conduce a la curación. A esta compleja orquestación del proceso que apaga la inflamación y genera la curación la llamamos Respuesta de Resolución.
Lo más importante es que la Respuesta de Resolución está bajo un control dietético significativo llamado Inmunonutrición. El concepto de inmunonutrición es mucho más complejo que tomar vitamina C o probióticos.
La clave para controlar las respuestas inmunológicas.
El cuerpo tiene un poderoso sistema interno para combatir infecciones virales y bacterianas. Comienza con la parte más primitiva de nuestro sistema inmunológico, que es el sistema innato. Funciona como nuestra primera respuesta a la invasión microbiana. El sistema inmunológico adaptativo es más sofisticado en el sentido de que utiliza células inmunes que digieren el invasor microbiano y recuerdan su estructura cuando podría regresar, pero necesita el sistema inmunológico innato para prepararlo. A diferencia del sistema inmunológico adaptativo, el sistema inmunológico innato está bajo un fuerte control dietético y ahí es donde entra en juego la nutrición inmunológica.
La Respuesta de Resolución también actúa como enlace entre los sistemas inmunológico innato y adaptativo del cuerpo. El sistema inmunológico innato está programado para responder rápidamente a las invasiones microbianas, pero no tiene memoria retenida de esos patógenos. El sistema inmunológico adaptativo es mucho más lento para reaccionar a las invasiones microbianas, pero conserva un recuerdo de infecciones pasadas para generar defensas inmunológicas más elegantes, especialmente en términos de formación de anticuerpos. Incluso para el sistema inmunológico adaptativo, la Respuesta de Resolución juega un papel clave debido al papel de AMPK en la presentación de antígenos.
Por lo tanto, si se bloquea la respuesta de resolución, el inicio de la inflamación por parte del sistema inmunitario innato no se resolverá por completo y habrá un daño tisular continuo por debajo de la percepción del dolor. Además, sin una respuesta de resolución óptima, el sistema inmunológico adaptativo más sofisticado no estará preparado para producir armas inmunológicas más avanzadas, como anticuerpos para generar protección contra futuros ataques microbianos.
Esto no es tan simple como instruir a las personas para que sigan una dieta saludable. Se necesita un programa nutricional altamente definido para optimizar el sistema inmunológico innato y hacer que el sistema inmunológico adaptativo responda mejor a los invasores microbianos.
La Nutrición Pro- Resolutiva es el fundamento clave para tener un sistema inmunológico funcional que se defiende ante invasiones microbianas.
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